lunes, 22 de marzo de 2010

¿Quién y para qué elige un obispo? Avance de la derecha eclesiástica

¿PARA QUE y QUIEN ELIGE UN OBISPO?

NO PODEMOS MENOS DE DECIRLO

“Ningún obispo impuesto…”. Con aquella frase Celestino, comenzábamos nuestro aporte antes de conocer la designación de nuestro Obispo Carlos Ñañez.

Las cartas fueron enviadas al Sr Nuncio y a cada uno de los Obispos. Ninguna respuesta!

Ahora, el 25 de Marzo, en nuestra catedral, será consagrado obispo el presbítero Marcelo Cuenca, contando con la presencia del Nuncio Apostólico y de Monseñor Marcelo Martorell.

No podemos dejar de señalar con estupor que, otra vez, desde el más alto poder eclesial jerárquico y monárquico, se fortalece una línea conservadora, restauradora, derechosa, afín a corrientes como el Opus Dei. No es la primera vez, no sucede solo en estos pagos.

Queremos hacernos eco, y renovar con fuerzas, lo que en el año 1971, cuando fue consagrado obispo en la catedral de Bogotá, López Trujillo, otro exponente del control, de la censura, del autoritarismo, en este caso para la Iglesia Latinoamericana, cuando numerosas comunidades de base, desplegaron carteles con esta consigna: QUEREMOS OBISPOS PARA EL PUEBLO!

Y no estamos inventando nada, el documento de Puebla de la Iglesia Latinoamericana, reconocía, entre otros muchos signos de esperanza, ” la presencia de los obispos mayor y mas sencilla en medio de su pueblo” (1309). De esto se trata.

Por esto, este nuevo nombramiento episcopal, ¿tiene en cuenta los procesos, las expectativas, la dignidad de esas comunidades trabajadas por años, con historias propias, con necesidades de ser reconocidas? (recordemos la dolorosa experiencia mas reciente de tantos hermanos de la Iglesia de Puerto Iguazú, donde Marcelo Martorell fue a remplazar nada mas ni nada menos que a Monseñor Piña)

¿Es válido callar, por un supuesto respeto o prudencia, ante tan evidente retroceso de nuestra iglesia, que deja de lado no solo la orientación primera de Vaticano II, Medellín, Puebla…sino también, la generosa y a veces martirial entrega de comunidades y pastores, mucho más teniendo en cuenta que este nombramiento está en flagrante contradicción, con el camino desplegado por la comunidad diocesana en su Plan Pastoral?

En un mundo plural, que intenta democracias cada vez mas participativas, en definitiva, “sin monarquías”, que sentido tiene este mantener, sostener, y hasta intentar defender teológicamente, este anti-signo no solo del Reino, sino de la historia y de la vida misma? ¿Con que autoridad moral luego exigimos a otros sectores de la vida nacional, actitudes de diálogo, respeto, apertura, sinceridad, transparencia?

Córdoba, 19 de marzo de 2010
GRUPO ANGELELLI, COMUNIDADES CRISTIANAS, GRUPO SACERDOTES CASADOS

viernes, 19 de marzo de 2010

Nota Malvinas Invasion Inglesa Publicado en Somos Sur

jueves 18 de marzo de 2010

Los imperios no se cuidan a la hora de agredir y amedrentar
Los imperios no se cuidan a la hora de agredir y amedrentar. El gobierno argentino, que tanta solidaridad encontró en este tema en los paises hermanos de Sur América, debiera tener una actitud mas firme. El imperio no le teme a "declaraciones" a favor de Argentina. Ellos avanzan militarmente. Sin alentar enfrentamientos bélicos, ni mucho menos una guerra inútil, no estaría de mas un gesto de fuerza militar de la argentina en la zona. Nuestra zona.

Por otro lado, Proyecto Sur reafirmó su posición con respecto a la exploración y explotación hidrocarburífera en las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, con la presentación en conferencia de prensa de un nuevo proyecto de ley.
“Ampliaremos las sanciones previstas en el decreto 256 del Gobierno Nacional, a las empresas que actúen en las Islas Malvinas y el Atlántico Sur, en la exploración hidrocarburífera, sin autorización previa de la Argentina” determinó Fernando “Pino” Solanas, diputado nacional de Proyecto Sur y también presidente de la Comisión de Energía, durante la presentación de un nuevo proyecto de ley dentro de la causa sobre la exploración y explotación de hidrocarburos en las Islas Malvinas e islas del Atlántico Sur.
Solanas explicó que este nuevo proyecto representa tomar una actitud más crítica frente a la política pasiva del “dejar hacer” del gobierno actual. De esta manera, se busca obtener del gobierno una acción más enérgica en la protección del territorio y los recursos naturales, que permite un “avance del colonialismo y la aceptación sostenida de un política expansionista”. Solanas propone a toda la dirigencia del país defender la soberanía argentina sobre los hidrocarburos de las Islas Malvinas, acercando el Parlamento a la ciudadanía, en una causa que “nos debe unir”.
"Este es el primer paso, el próximo, será pedir la solidaridad activa a Chile, Uruguay y Brasil” declaró Solanas, instalando en tema Malvinas en el debate Latinoamericano. Claudio Lozano, también diputado nacional de Proyecto Sur, agregó que “Gran Bretaña ha desoído a todas las organizaciones internacionales” incorporando a las Islas Malvinas en sus mapas territoriales.
Proyecto Sur busca una política de defensa más activa del patrimonio nacional, junto con un estricto control de las reservas submarinas de petróleo y gas, es el primer paso para una recuperación de recursos naturales estratégicos.
La presentación de este proyecto de ley establece esta cuestión como causa nacional indiscutida, puntualizándola como de interés nacional.

Enviado por Nicolás Alessio

Movimiento Recuperar lo Nuestro en Proyecto Sur
Publicado por somossurnuestroamericano

sábado, 6 de marzo de 2010

Palabras oscuras que hablan por nosotros

lunes 1 de marzo de 2010

Sismo, terremoto, mega terremoto, maremoto, tsunami. O desastre, destrucción, desconsolación y cataclismo son algunas de las palabras que tratan de definir los últimos males de la tierra ahora concentrados en Chile, ayer en Haití y casi al mismo tiempo y en grados menores en Madeira, Portugal, o en Galicia, España. O en cualquier parte. Son palabras tan pesadas como default, colapso, recesión, derrumbe, depresión o quiebra, que describen nuestros males económicos y financieros contemporáneos. Todas son palabras instaladas cada vez más en el planeta. Para resumir nuestros males sociales se usan pauperización, hambruna, xenofobia, exclusión y marginación, entre otras más negras como los condenados o los nadies. La adjetivación negativa define nuestra época. Cuando no es algo espantosamente eventual lo que la motiva, es algo que atañe a la agenda corriente. Nos acostumbramos a aniquilación, genocidio, matanza y masacre. Como a caos, escándalo, dolor, explotación, injusticia y depredación. Ya enfrentados a lo terrible reaparecen entonces la solidaridad, la fraternidad, el socorro, la tolerancia y la compasión. Pero pasada la reacción del amor a nuestros semejantes, ahí se vuelve a las andadas; como si la naturaleza de la condición humana fuera más afín al mal que al bien, y estuviera más cerca de la desgracia que de la felicidad. El dolor de Chile, tan próximo que duele aquí hasta en el corazón más descorazonado, alcanza a doler en el mundo. Como pasa siempre cuando se duda si Dios promueve estos dolores o si Dios no pudo con el Diablo, los seres humanos victimizados se revelan en heroísmos y cobardías, sacrificios y miserias, generosidad y egoísmos. Durante horas se mantuvo en vilo a la gente ante la inminente y presunta ola gigante que taparía Hawai como una tumba de agua. En todo ese tiempo, desde nuestras casas esperábamos - como espectadores de un circo esperan que el tigre no se coma, o se coma, al domador - que aconteciera la gran ola sentados cómodamente. Como no vino, tuvimos el premio consuelo de que la ansiedad de los medios fuera burlada por la naturaleza. Después nos entretuvo el saqueo de los supermercados por la gente ya desesperada, de la apropiación de recursos para la supervivencia. No sé si antes de condenarla moralmente, se nos ocurrió pensar que haríamos nosotros en esas mismas circunstancias. Ante estos avances del horror nos preguntamos cómo logra el ser humano mantener la esperanza. Si en cada despertar cotidiano sucede algo negro. O sino, se lo inventa. Si todo es polémico. Si lo que se avecina es el caos. Si porque aumenta el precio de la lechuga y el cuadril se junta más rabia que la que deberíamos juntar cuando nos inundan con canales clandestinos o vaporizan con veneno, o cuando un petimetre rentado se hace el cocorito en el asiento del Banco Central. ¡Ah!, las palabras se pronuncian sin medir las proporciones entre lo grande y lo insignificante. Si vienen últimamente tan oscuras no es solo porque los medios y los palabreros las oscurecen. También porque los receptores no las aclaramos.


Carta abierta leída por Orlando Barone el 1 de Marzo de 2010 en Radio del Plata.



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