Es momento de establecer los limites de nuestra participacion en la construccion de nuevos modos de hacer politica.
Aporte y aclaraciones importantes
Frente a un clima, que estamos viviendo como Movimiento Emancipatorio Proyecto Sur y su herramienta política, el Partido Proyecto Sur, de comentarios, dichos, dudas, malos entendidos, pre-conceptos, todos absolutamente comprensibles en un proceso complejo de construcción social y política, nos parece importante ofrecer estas reflexiones, a fin de serenar los ánimos, priorizar los objetivos de transformación y liberación popular, por sobre cualquier otra consideración, y dejar atrás actitudes que no solo no construyen si no que impiden nuestro desarrollo.
Nosotros somos un movimiento autónomo, independiente, urbano-barrial, con identidad propia, que nacimos desde 1992 como Red de Fe y Política Córdoba. En Diciembre del año pasado, junto a compañeros como Guido, Topo, el Vasco y otros y otras, tomamos la decisión de integrarnos al Movimiento Proyecto Sur. Y, en Febrero, ya de este año, tomamos la decisión de participar en la construcción del Partido Proyecto Sur, desde ese momento, hasta hoy, no hemos parado de reunir adhesiones, de imprimir volantes y de afiliar al Partido. Esto no significa que todos o todas los integrantes de RECUPERAR LO NUESTRO, tengan que afiliarse, cada uno de nosotros conserva su libertad de decisión y acción como la conserva el movimiento.
En la medida que avanza la institucionalidad del partido Proyecto Sur, hemos decidido formalizar un “núcleo” que presentamos en la reunión de Mesa y delegados de núcleos para la futura conformación de la Mesa de Acción Política.
Estamos totalmente avocados en la construcción del Partido Proyecto Sur, no hace falta decir y relatar todas las acciones que venimos realizando de concientización y afiliación, aportando dinero, tiempo, y “recursos” humanos a esta tarea. No obstante, seguimos sosteniendo, que la herramienta política, si no se nutre del “movimiento” (bases populares) quedaremos atrapados en las trampas de la democracia burguesa y liberal, que no le teme a nuevos partidos políticos, pero si le teme a los movimientos populares. Por eso, también estamos comprometidos en ampliar, sostener y acompañar este Movimiento político, social, cultural y popular, emancipatorio, como gusta decir Pino Solanas. La urgente prioridad de construir el Partido no puede soslayar la imperante necesidad de solidificar el Movimiento Proyecto Sur.
No somos una línea interna en el Partido Proyecto Sur, somos una organización popular que, desde Diciembre del año pasado, se ha sumado a esta construcción populare, sin perder su autonomía e identidad. No disputamos ningún espacio de poder, estamos y estaremos donde sea necesario y podamos aportar.
Como Movimiento, estuvimos en el inicio fundador de la Constituyente Social en Córdoba, antes, incluso, que Proyecto Sur. Siempre hemos considerado que este espacio es valioso y vale la pena estar en él. Lo entendemos como un espacio de encuentro de diversos sectores y organizaciones populares, que apuntan en la misma dirección de nuestros ideales. Valoramos esta iniciativa fundamentalmente de la CTA y la apoyamos. En este sentido valoramos el aporte de ATE, que nos brindara su sede para nuestros plenarios, como el aporte del Cispren a toda esta construcción. También estamos participando en la Mesa de Derechos Humanos, en el Grupo Huerta Grande (Casas del Alba), y en el Foro de Pensamiento y Construcción Social.
Una aclaración que nos parece importante, teniendo en cuenta que las “fronteras” entre la CTA y la Constituyente Social, con el Movimiento y el Partido Proyecto Sur, a veces no se perciben claramente queremos dejar explicito que nosotros trabajamos en la construcción del Partido Proyecto Sur, porque entendemos que nuestro líder y candidato natural a nivel nacional es Pino Solanas. Si algún sector de la CTA o de la Constituyente Social, quieren proponer otra candidatura o referente del espacio a nivel nacional, el tema debiera ser claramente presentado a la militancia, debatido y resuelto, para no dar lugar a ninguna interpretación equivocada.
Vemos con preocupación cierto clima enrarecido, entre la Mesa Provincial, algunos jóvenes, y los cumpas que se vienen reuniendo los miércoles. Entendemos que ciertas tensiones, situaciones complejas, ambiguas, son propias de esta etapa de construcción. Lo que no nos parece es que debamos exacerbar estas tensiones, que sigamos sosteniendo un clima de desconfianzas mutuas, o incluso de descalificaciones y agresiones. Debemos priorizar la construcción del Partido Proyecto Sur y dejar atrás situaciones que no nos conducen más que a la desintegración. En este sentido, nos parece que los miembros de la Mesa Provincial, deben extremar recursos, estrategias, actitudes para alentar un clima de diálogo, disenso crítico, y paciente capacidad de escucha a todos y todas. La Mesa y sus miembros, tienen una particular responsabilidad en este sentido. Esto no quita la co-responsabilidad de todos y todas los pertenecientes a Proyecto Sur, a toda la militancia, para sumarse y aportar a este clima maduro, respetuoso, incluyente, de construcción política. Incluso, no hay que descartar la posibilidad de saber reconocer errores o actitudes poco constructivas y tener el coraje de saber repararlas, en un diálogo maduro, fraterno. Una “nueva ética política” no excluye, al contrario, debería incluir, saber cuidar los vínculos personales, el respeto mutuo, dejar atrás rencores, broncas y otras actitudes hirientes.
Hay que seguir buscando formas institucionales que nos permitan una democracia interna realmente participativa, donde nadie se sienta atropellado. En este sentido es un desafío inmenso que los núcleos se consoliden como espacios de debate, formación y acción política. Esto no se hace por una decisión voluntarista, esto requiere mucho tiempo de cimentación. Por eso nos parece que apurar la formación de las “mesas”, ya sea la de Capital y otras localidades, sería apurar este proceso.
Un tema delicado es el manejo de la base de datos del correo institucional de Proyecto Sur. En este punto, nos parece que no sería de desear que sea solo una persona quien tenga acceso a todo el caudal inmenso de información que circula por esa dirección de mail. Tener información es tener poder, y el poder en una sola mano no es muy democrático que digamos. También entendemos que hay que cuidar, por la misma razón, quienes tengan acceso a dicho correo. Proponemos una comisión de no menos de tres personas que se hagan cargo de tal tarea. Lo que supone un trabajo inmenso para recibir información y para hacer circular la información que a todos y todas nos incumbe, como actividades, temas de debate, temas institucionales. No vemos inconveniente en que sea la Mesa Provincial quien designe a esos compañeros o pensar otra alternativa. También nos parece que deberíamos separar la base de datos de los afiliados, que debe quedar archivada y bien resguardada, del correo institucional que debe tener una ágil movilidad que permita la circulación de información que es un derecho de toda la militancia.
