martes, 24 de abril de 2012

POR UNA YPF 100% PUBLICA CON CONTROL SOCIAL

El país está frente al fracaso estrepitoso de una política petrolera que iniciada por Carlos Menem, nos llevó a la pérdida de las reservas hidrocarburíferas. El modelo privatista se profundizó con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner que impulsaron la entrada del grupo Eskenazi a YPF en el 2007 y avalaron que Repsol se llevara el 90% de sus utilidades. De ser una Nación que se autoabastecía, hoy somos un país importador de gas y petróleo: para el año en curso, se importaran más de u$s 12.000 millones. Proyecto Sur apoya la anunciada expropiación de las acciones de YPF/Repsol, vista como el comienzo de una acción de recuperación de la petrolera nacional. Porque sin un cambio de la política energética no podrá revertirse la crisis. Lamentablemente el discurso oficial sigue impregnado de ideas neoliberales y prejuicios ante la estatización de la petrolera. Somos el único país que habiendo privatizado su petróleo, todavía no lo ha recuperado. Si se repiten los errores del pasado y si la nueva YPF es conducida por quienes la privatizaron, volveremos a perderla. El 77% del pueblo argentino hoy acompaña la expropiación, a condición de que estemos construyendo una petrolera eficiente, con planes y metas de producción y gestionada con ética pública. Una política de estado que considere a los hidrocarburos como un recurso estratégico –y no un comodity- al servicio de todo el país. PROYECTO SUR, para impedir un nuevo fracaso, invita a todos los sectores políticos y sociales a exigir las siguientes medidas: 1º) CONFORMAR UNA YPF 100% ESTATAL: el proyecto oficial plantea expropiar solo el 51% de las acciones, lo que permitiría el desembarco de grupos privados y capitales extranjeros al interior de la compañía. Se debe expropiar el 100%, es decir, el 25% de las acciones del grupo Petersen/Eskenazi, el 6% restante de Repsol y el 17% en manos de otros tenedores privados. Se toma como modelo de empresas mixtas a Petrobrás y Statoil –Noruega- , pero sus socios y accionistas son los ahorros y capitales públicos de sus pueblos: los fondos de pensión, las obras sociales de los sindicatos y los bancos de los estados. Con todas las grandes petroleras del mundo que operan en la Argentina, es hora de que tengamos una empresa 100% pública que sea el instrumento de recuperación de nuestra soberanía energética. Las empresas petroleras son de altísima rentabilidad: su renta debe reinvertirse en el desarrollo de la compañía y coparticiparla con todo el pueblo argentino. 2º) SOCIEDAD PUBLICA CON CONTROL SOCIAL: el gobierno mantiene el formato de sociedad anónima simple para escapar a la vigilancia de los organismos de control como la SIGEN, la AUDITORIA GENERAL DE LA NACION y el CONGRESO NACIONAL. Para extremar su defensa y resguardarla de cualquier operación de vaciamiento o corrupción, YPF también deberá ser controlada por las organizaciones de trabajadores, usuarios y consumidores. 3º) INTEGRAR TODAS LAS PROVINCIAS, COPARTICIPAR LA RENTA PETROLERA La nueva YPF debe ser federal con la inclusión de todas las provincias y no solo de las diez que tienen el dominio del recurso. Los estados provinciales cobran regalías, tanto a las petroleras privadas como a YPF. Durante más de 70 años, las 14 provincias que no tienen petróleo financiaron el desarrollo de YPF y la exploración, descubrimiento y explotación de todos sus yacimientos. En estas 14 provincias –Buenos Aires, Ciudad de BsAs, Córdoba, Santa Fé, Tucumán, Entre Ríos, Corrientes, etc…- habita el 85% de los consumidores y están instaladas las principales refinerías e industrias de hidrocarburos. Si las retenciones a las exportaciones de oleaginosas se coparticipa con todas las provincias ¿por qué no debería coparticiparse con ellas la renta petrolera? 4º) PROHIBIR LAS EXPORTACIONES DE PETROLEO Y COMBUSTIBLES para reducir las importaciones y hasta tanto no se reconstruyan las reservas. Acabar con el sistema de la “declaración jurada” que es la legalización del despojo: se puede y se debe instalar medidores en todos los pozos; realizar un estricto control público de la producción; verificar el cumplimiento de las inversiones pactadas y el daño ambiental. 5º) AUDITORIA Y BALANCE DE RESERVAS DE TODOS LOS YACIMIENTOS. Las reservas siguen siendo propiedad de las provincias, pero nunca se hizo un balance de ellas ni una auditoría del estado de los yacimientos, Proyecto Sur presentó un proyecto de ley que asocia a la Secretaria de Energía con las provincias para realizarla. Es necesario conocer el estado de cada uno de los pozos, su capacidad de producción y el daño o contaminación que ha sufrido. Hay pozos que están cerrados porque para la empresa su rentabilidad es baja, pero para el Estado son rentables. 6º) ANULAR LOS 3 DECRETOS DESREGULATORIOS DE MENEM Y CUMPLIR CON LA LEY NACIONAL DE HIDROCARBUROS 17.319. Con 3 decretos del año 1989, el gobierno de Menem abrió paso a la privatización y entrega de los hidrocarburos. La ley vigente 17.319 se cumple a medias: deben anularse todas las medidas que la violan, como la prohibición de tener mas de cinco áreas de explotación y las empresas tienen muchas más… 7º) PRECIO DE LA EXPROPIACION: El Tribunal de Tasación de la Nación deberá deducir: 1) la deuda actual de YPF/ Repsol -más de u$s 9.000- ; 2) la deuda del grupo Eskenazi ; 3) los pasivos ambientales y la reparación del daño causado, para lo cual es imprescindible auditar todos los pozos y el nivel de contaminación de las napas de agua. Mesa Nacional de Proyecto Sur – Buenos Aires, sábado 21 de abril

domingo, 15 de abril de 2012

Causa Sur y MRLN




























El pasado viernes 13 de abril MRLN y Causa Sur realizaron un evento folklorico con el objetivo de recaudar fondos solidarios con la construcción del espacio en Córdoba.
Contamos con la presencia de los compañeros y las compañeras de ambas agrupaciones en un cálido encuentro.
Diferentes artistas militantes de la Causa se hicieron presentes aportando su arte de manera desinteresada.
Las imagenes retratan mejor que las palabras la alegría vivida.
Especial agradecimiento por la hospitalidad de la familia Barrionuevo- Antequera, a los Hermanos Atencio, a Cristina y Andrés que ofrecieron sus voces.-

miércoles, 4 de abril de 2012

Jesús perdonó al ladrón ayer. La jerarquía eclesiástica abandona a sus hijos hoy

Carta Abierta a Carlos Ñáñez, Arzobispo de Córdoba
Abandono de personas
Sacerdotes descartables


Antes se hablaba de “reducción al estado laical”.
Un sacerdote que “dejaba la sotana” era “reducido” a un estado inferior al clerical. Y menos aún, porque se le prohíben acciones, como la de enseñar religión, que si pueden los laicos.
Además se le recomienda que se aleje de su terruño, seguramente para invisibilizarlo aún más, no sea que cunda el mal ejemplo.
Aunque ahora se lo diga de otra manera, la situación es la misma. Pero no es solo eso. En la práctica, el que “abandona” es tratado como un traidor desleal. Se lo margina, se lo descarta, se lo deja en el abandono.
Echado a su propia suerte, a la “buena de Dios”. Pueden ser sacerdotes que se entregaron casi toda una vida o pueden ser algunos que en pocos años quedaron totalmente desilusionados de la Institución.

El “ex cura” queda, literalmente, sin trabajo y en la calle. Si tenía aportes jubilatorios, la institución, a partir de la “traición”, se los apropiará. Y obvio, veladamente, se le cerrarán todas las puertas en las instituciones católicas. O peor, como cuando se los dejaba sin protección en tiempos de la dictadura, como en caso de Federico Bacchini, el obispo de La Plata Antonio Plaza le advirtió sobre “las consecuencias” de abandonar el sacerdocio. En noviembre de 1976 lo secuestraron. Se sabe que fue torturado y fusilado.

Estos desamparos suceden en nuestra Arquidiócesis de Córdoba, si hay excepciones, solo confirman la regla. No hay estadísticas, no hay muchos datos, todo se esconde. Pero lo cierto es que muchos sacerdotes han tenido que sobrevivir tratando de rebuscarse un lugar de trabajo y donde vivir. Con mayores complicaciones cuando además han formado una familia. Muchos, luego de largos años de penuria encontraron ayuda no precisamente de sus hermanos en la fe. Otros quedan a la deriva.

Carlos, hermano mayor, arzobispo de Córdoba ¿no te parece que ya es hora de pedir perdón a tantos hermanos que han quedado en el abandono y de modificar profundamente esta práctica? ¿O acaso dejarlos en las periferias es un merecido castigo y además ejemplificador? ¿O se trata de una velada extorsión ya que son muchos los que no dejan el sacerdocio porque no tienen ni donde ir a vivir ni como sustentarse? Dice la Ley Canónica, que en el caso de sacerdotes castigados “se ha de cuidar siempre que no carezca de lo necesario para su honesta sustentación” e incluso en el caso que haya sido expulsado del estado clerical “procure el Ordinario proveer de la mejor manera posible a la necesidad de quien se encuentre en estado de verdadera indigencia” (cfr. Canon 1350) Cuánto mas entonces se debiera acompañar, cuidar, proteger, sostener a aquellos que han decidido dejar el “estado clerical” por una opción de absoluta libertad. Si esto dice la Ley Canónica, cuanto más si nuestros criterios fueran lo del Evangelio.
Si es cierto que “la verdad nos hace libres”, estimado Carlos Ñáñez, ha concluido el “Año Sacerdotal” y nada de lo planteado se ha modificado, los hechos seguirán sucediendo y seguiremos en una gran mentira: vale y será considerado aquel que no saca los pies del plato, aunque se quede sin entusiasmo y porque no tiene ninguna otra alternativa y aquellos que tomen otro camino, será definitivamente, descartables.

Pbro Nicolás Alessio, Jueves Santo 2012

Adhieren José Alessio, Alberto Garione, Raúl González, Antonio Farfán, Gustavo Gleria, Juan Carlos Ortiz, Guillermo Mariani, Víctor Acha, Adrián Vitali, Juan José Romero (Buenos Aires) , Antonio Franco, Gerardo Bustamante (Mendoza), Néstor Moya, Horacio Fábregas, Juan Ríos (Paraná), Manuel Vázquez, Joaquín López, Luicio Olmos, Pablo Montemurro.